Pecados
A veces a la cámara le remuerde la conciencia. Examina sus faltas o, al menos, sus fallos y busca la absolución o, al menos, las buenas críticas. Como en el fondo no se arrepiente, rara vez obtiene el perdón y mucho menos la gracia.
«No alcanza la revelación, pero tiene un revelado. Con eso le basta».